Inazio Urrutia nace en Bilbao (Vizcaya) en 1948. Realiza los estudios de: arquitectura, ingeniería de la edificación y arquitectura técnica en varias ciudades españolas. Al terminar sus estudios se dedica a ejercerlos y desarrollarlos, unos individualmente y otros a través de colaboraciones con profesionales del mundo de la arquitectura y de la ingeniería, y es en ese momento cuando empieza a forjar un extenso conocimiento y formación tanto en el campo del arte, desde el punto de vista holístico, como en la técnica.

Sus estudios de: arquitectura, ingeniería de la edificación y arquitectura técnica complementadas con lo artístico, le permiten combinar una visión libre o casi anárquica por una parte, con el conocimiento y comportamiento de los materiales, cálculos, aleaciones… gracias a sus competencias como ingeniero de la edificación y arquitecto técnico. Y por otra parte con el orden, forma, composición, estética, equilibrio…de la clarificación del arquitecto.

La obra de este artista relaciona el interior del ser humano, sus creencias, recuerdos de niñez, los miedos atávicos que todos llevamos dentro... con una búsqueda de nuevas formas, y para ello utiliza los objetos de uso cotidiano en una parte muy significante de su obra; aquellos a los que nadie presta atención y cuya invisibilidad en la vida actual es patente. La curiosidad y el dotar a su obra de “sentido = belleza” a través de UN PROCESO severo y minucioso es el hilo conductor de su creatividad. Proceso que se vuelve intenso en ocasiones o cadencioso y reflexivo en otras, permitiendo incluso que repose temporalmente. Este proceso resulta ser el motor de su trabajo y forma parte de él, como extensión de influencias subconscientes de su tierra natal: Euskadi, su infancia, la ría de Bilbao, el mar con sus puertos y rompeolas, los deportes tradicionales vascos (la prueba de bueyes, la pelota vasca, los eskolari...) ya que el debate sobre la existencia de un arte vasco con sus características se cita cada vez que se habla de escultura vasca.

Sus creaciones, tienen reminiscencias vasca y como tal, las dota de fuerza, como se desprende de sus composiciones sobre el hierro, tremendamente dinámicas. Su obra, como la de Chillida, es libre y no esta sujeta a ningún condicionante, intentando descubrir la naturaleza a través de la materia.

La marca AITU. ARTE Y DISEÑO ofrece a los clientes todos los diseños, esculturas, pinturas, navidad, además de joyería, bisutería, textil, complementos, relojería, hogar, perfumería, reproducciones y catálogos entre otros; lo que hace de su obra una “constante e intensa búsqueda de nuevas y diferentes formas de expresión” a través del arte.

Autor con grandes inquietudes, con un impulso que le lleva a investigar los materiales, las formas, las texturas, el color… que forman parte de su estudio. Para él, todas las cosas “encierran belleza”, encontrando siempre la manera de conjugar cotidianidad, sencillez, funcionalidad y estética: "el arte no esta reñido con lo habitual", aportando con sus obras una bocanada de aire fresco e imaginación a una existencia sujeta a horarios y obligaciones.

Disfruta realizando sus creaciones, el resultado final en sí mismo no es importante, en cambio sí lo es el desarrollo de las mismas. Preocupado por el medioambiente, considera el reciclaje “una nueva vida” para aquellos objetos en desuso, transformándolos en muebles, accesorios, arte… todo cuanto su imaginación logre ver en el objeto que tiene delante. Los dibujos realizados para sus trabajos son parte íntima de él, son “los hijos” que él crea, moldea, a los que dedica tiempo, espacio... de forma que, al ver finalizadas sus obras, estos ya habrían alcanzado su mayoría de edad.

Inazio Urrutia se “inspira” en la naturaleza, profundizando y penetrando en todo lo que la rodea, en su forma, pero sin copiar, ya que el propio entorno le ofrece lo que busca, tomándolo como “modelo” para una parte de su obra artística.

Para mas información en: inaziourrutia.com